Intel planea traer al mercado un chip que funcionará como un cerebro artificial, contará con redes de neuronas capaces de mejorar las funciones de dispositivos electrónicos, y no dependerá de la conexión a internet.

El microchip que potenciará la Inteligencia Artificial cuenta con capacidad de aprendizaje constante y toma de decisiones en función de cada circunstancia.

Tras la explosión de la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, la siguiente frontera que se está explorando para llevar a las masas es la de la Inteligencia Artificial (AI).

La AI ofrece la posibilidad de un crecimiento casi exponencial en cuanto a la operación de las máquinas en general, aunque algunas voces se levantan en su contra por temor a la “toma de conciencia propia” de las mismas y el posterior levantamiento en contra del ser humano. Pero ese es otro tema.

Detrás de todo sistema AI hay uno o varios microprocesadores e Intel, la compañías más popular fabricante de estos elementos, acaba de presentar un chip revolucionario.

Intel ha llamado a su nuevo chip Loihi, y se basa en esta arquitectura neuromórfica. Esto quiere decir que usa “neuronas” para procesar la información. Las ventajas son que imitan el funcionamiento del cerebro humano, incluyendo los pulsos entre neuronas o que funcionen juntas. También significa que funcionan según se necesitan, no existe un reloj que marque la velocidad.

Aunque Intel lleve seis años trabajando en Loihi, según Engadget, todavía queda mucho trabajo por hacer. Ahora mismo Loihi tiene 1.024 neuronas artificiales, unas 130.000 neuronas simuladas con 130 millones de conexiones sinápticas. El cerebro humano, en comparación, tiene 80.000 millones de neuronas en su interior.

Neuronas artificiales para aprender más rápido

Lo importante, en realidad, es el potencial de esta tecnología. Según Intel, simular los sistemas neuronales aumenta la velocidad del aprendizaje hasta 1.000 veces.  Este modelo está inspirado en el modo como las neuronas se comunican y aprenden. También permite que todo ocurra en el chip, en vez de generar bases de datos enormes. Incluso sería posible que aprendiera por sí solo, en vez de “ser enseñado”. Loihi consume poca energía gracias a su fabricación bajo el proceso de 14nm.

Aunque los sistemas neuromórficos tienen varios retos que superar antes de ser factibles. Para empezar estamos lejos de alcanzar al cerebro humano, como le ocurre a Loihi. Y aún más problemático es que los algoritmos de inteligencia artificial actuales no están preparados para estos procesadores. Eso significaría que, con el código actual, es mejor usar la fuerza bruta.

En cualquier caso, Intel ya planea dar estos chips a “determinadas universidades e investigadores” en la primera mitad de 2018. El objetivo es crear los primeros usos para potenciar su desarrollo. Y los primeros chips Loihi se construirán en noviembre.

[Via Intel]

(Tomado de revolutegplus.com)

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