Se acerca el Cyber Monday y el Black Friday y los televisores 4k serán parte de las ofertas. Qué es lo que hay que tener en cuanta a la hora de comprar uno.

Lo primero es verificar que efectivamente tenga una pantalla 4K. Esta resolución, también llamada Ultra-HD, tiene 3840 x 2160 píxeles, más de 8 millones.. Los televisores HD convencionales tienen 1920 x 1080. Esto resulta en imágenes más nítidas que se notan principalmente en los tamaños de pantalla más grandes.

A diferencia del año pasado, ya hay una gran oferta de contenidos en 4K, incluidas algunas series y películas de Netflix y millones de videos en Youtube.

Lo segundo es asegurarse de que el equipo sea UHD Premium. Esta es una suerte de certificación que las marcas crearon para identificar a los televisores que cumplen con ciertos requisitos mínimos, incluyendo una resolución mínima de 3840 x 2160, una profundidad de color de 10 bits que permite 1024 tonalidades de cada color primario, una pantalla que alcance un brillo mínimo para permitir negros más oscuros, una amplia gama de colores que alcance el 90% de la gama P3, el estándar usado por la industria cinematográfica, y tecnología High-dynamic range (HDR), que permite una mayor contraste entre los negros y los blancos más brillantes.

La implementación del HDR es uno de las principales mejoras de los televisores 4K y marca la diferencia. Es poco recomendable comprar uno que no cuente con dicha tecnología. Hay dos clases: Dolby Vision y HDR10, el primero es propietario y el segundo es un formato abierto. Netflix, por ejemplo, transmite sus contenidos en ambos.

Comprobar que el televisor cuenta con un rango de colores de 10 bits también es importante. Los modelos más viejos tienen solo 8 bits y es probable que muchos de ellos estén de oferta. También hay pantallas de 12 bits, pero con 10 el equipo estará preparado para defenderse durante varios años.

Por último, en caso de querer usar el televisor para jugar, ya sea desde una computadora o una consola, no está de más preguntar por el Refresh Rate y el Input Lag, la frecuencia con la cual la imagen se actualiza y el tiempo que tarda la imagen en mostrarse en la pantalla.

[Tomado de www.infotechnology.com]

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