Si eres de los que ya posee Windows 10 y todavía te sigue resultando un poco tedioso su uso, no te preocupes: hoy vamos a intentar que tu travesía con el sistema operativo sea más llevadera. Aquí van los siete mejores trucos escondidos de Windows 10.

Cortana, no te quiero

En cuanto instalas el sistema operativo en tu PC, lo más llamativo de todo es el nuevo asistente virtual que tenemos en la parte inferior. Sí, se llama Cortana, como la IA del videojuego Halo, y ocupa bastante espacio en la parte inferior. ¿Sabías que puedes reducir esa barra? Para ello sólo tienes que pulsar click derecho con el ratón e ir hasta “Cortana”. Dentro selecciona “Icono” y el menú de búsqueda se modificará.

Idiomas adicionales para todos

¿No te ha pasado que quieres entrar en una página web asiática y de repente no te reconoce el idioma? Aparecen cuadros, símbolos y otras figuras que poco tienen que ver con los abecedarios asiáticos. Esto suele ocurrir por una razón: no se tiene instalado el paquete de idiomas de Windows, algo que hay que realizar de manera manual.

Para llevar a cabo esta implementación sólo es necesario pulsar en el menú de Windows, cliquear en “Configuración” (la rueda que aparece encima de “Apagar”) y seleccionar “Hora e idioma”. Justo dentro de este menú sale la opción “Región e idioma”, donde ya se nos deja agregar y descargar las lenguas que queramos. Fácil, ¿verdad?

Sin notificaciones

Estás trabajando o estudiando y no paran de saltar notificaciones en la parte derecha de la pantalla. Una de las novedades de Windows 10 fue integrar este sistema de avisos al más puro estilo teléfono móvil. No vamos a negar que funciona bien, pero también decimos que a veces es un poco… tedioso. Para desactivar las notificaciones sólo hay que hacer click derecho en la parte inferior y ver la opción de “No molestar”. Así mismo, si se pulsa sobre “Todas las configuraciones” se conseguirá personalizar cada mensaje.

Los escritorios virtuales

Uno de los grandes añadidos de Windows 10… y que pasa desapercibido para muchos: los escritorios virtuales. Tomado prestado de Linux/GNU –donde funciona muy bien-, a través de esta funcionalidad podemos crear diferentes escritorios en nuestro sistema operativo: uno dedicado a videojuegos, otro a aplicaciones de ofimática, otro a programas de edición audiovisual, etc.

Para activarlos sólo es necesario pulsar las teclas “Win + TAB” y que salga la barra con todas las tareas en ejecución. Justo abajo a la derecha aparece la opción “Nuevo escritorio”. Cliquea sobre ella para tener acceso a un nuevo menú y poder mover todo lo que necesites.

Usar emojis

Aunque llevan mucho tiempo entre nosotros, su inclusión en los sistemas operativos de Microsoft no es tan habitual. Por suerte, con Windows 10 se hace realmente fácil el habilitarlos. Sólo tienes que dar click derecho en la barra de tareas y marcar la opción “Mostrar botón del teclado táctil”. En el menú de iconos saldrá uno nuevo para utilizar un teclado táctil. Fácil.

La doble pantalla

Presente desde hace varias ediciones, esta función de Windows apenas se usa por el desconocimiento de los propios usuarios. Y ayuda muchísimo en nuestro día a día, de verdad. Hablamos, cómo no, de la doble pantalla. Gracias a ella se pueden acoplar varias aplicaciones a pantalla partida. Para crearla sólo hay que estirar el programa en cuestión hasta uno de los lados. El sistema operativo marcará las delimitaciones. Listo.

Cambiar los colores por defecto

La interfaz de Windows siempre se ha caracterizado por tener un color azul/celeste/verde. ¿Sabías que puedes ponerlo rojo, amarillo o rosa si te da la gana? Con Windows 10 se pueden hacer todas estas modificaciones haciendo click derecho encima del escritorio, pulsando en “Personalizar pantalla” y yendo a “Colores”. Bienvenido al arco iris.

[Información e imágenes tomadas de www.softonic.com]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *