La primavera es de las mejores épocas del año para comprar un televisor. Llegan al mercado los nuevos modelos y al mismo tiempo los de la temporada anterior que todavía tienen las tiendas en sus almacenes cuentan con jugosos descuentos, ofreciendo así a los usuarios la opción de apostar por un amplio abanico de posibilidades.
Y a la hora de elegir, una de las primeras cosas que debemos tener en consideración es la tecnología de su panel, aspecto que resultará clave en la calidad de imagen ofrecida pero también en las posibilidades de uso que podremos darle a la pantalla. Actualmente en el mercado contamos este 2021 con modelos LCD con retroiluminación LED y sus diferentes variantes, los más modernos y espectaculares OLED y los de recién hornada LCD basados en miniLED que son una evolución de los primeros.
Cada grupo tiene sus ventajas e inconvenientes y están pensados para un tipo concreto de uso, por lo que, a pesar de lo que nos prometan los fabricantes en la publicidad, no son tecnologías óptimas para todo tipo de usuarios, viviendas y situaciones. Por ello a continuación vamos a hacer un repaso por estos tres tipos de tecnologías de pantallas explicando sus diferencias, posibilidades, casos de uso recomendados y destacando algunos modelos de televisores interesantes que ya están a la venta o que llegarán a lo largo de las próximas semanas.
Televisores OLED: el CINE en casa
Las siglas OLED (Organic Light-Emitting Diode) hacen referencia a “diodo orgánico emisor de luz” y suponen una evolución en la tecnología de paneles para televisores de gama alta que destaca por la capacidad de autoiluminación de cada uno de los píxeles que forman la superficie del panel, por el momento con matriz de subpíxeles WRGB (blanco, rojo, verde y azul).
A diferencia de las pantallas LCD, en OLED no es necesario contar con una luz trasera que ilumine hacia delante las diferentes capas que conforman el grueso del panel. Por ello no hay luces residuales de fondo que produzcan problemas de blooming o halos molestos alrededor de imágenes brillantes sobre fondos oscuros.
Los negros de OLED son perfectos, con lo que denominan como “contraste infinito”, ya que el televisor puede apagar el píxel por completo para generar un punto negro, obteniendo así unos colores que destacan más, parecen más realistas y con una mejor sensación de tridimensionalidad.
Ofrecen unos ángulos de visualización muy cercanos a los 180 grados prácticamente sin degradación en los colores, pérdida de contraste, brillo o nitidez y su tiempo de respuesta es espectacular, casi instantáneo, situándose muy por debajo de 1 ms, lo que se traduce en transiciones de imagen muy rápidas sin rastros, estelas, figuras borrosas y demás problemas de la tecnología LCD.
Sin embargo, no todo en OLED son ventajas. La tecnología, que ha mejorado considerablemente en los últimos dos o tres años, presenta ciertos inconvenientes como una menor capacidad de luminosidad con respecto a LCD (aunque para la mayoría de usos en salas con iluminación relativamente controlada no es problema) y todavía arrastra la mala fama de las posibles retenciones y/o quemados de la imagen que pueden echar para atrás a algunos usuarios.
¿No es ya un problema? Pues la situación ha mejorado mucho desde las primeras teles que se vendieron hasta 2016-2017. Ahora los fabricantes han implementado mejoras en los paneles con estructuras de subpíxeles más resistentes, algoritmos para el control de la estabilidad de los píxeles que se activan al apagar la tele y sistemas que atenúan las zonas estáticas de la imagen como los logotipos para reducir estos potenciales inconvenientes en la mayoría de situaciones, por lo que haciendo un uso “normal” de la tele no debería haber problemas.
Y, ¿qué es un uso normal? Pues OLED es una tecnología pensada fundamentalmente para ver cine, series, programación convencional de la TDT, plataformas en streaming o canales de TV por fibra óptica o cable de nuestras operadoras de telecomunicaciones, incluso para jugar con la mejor calidad de imagen disponible actualmente. Sin embargo, no está recomendada para su uso como monitor de ordenador con menús estáticos fijos en pantalla continuamente o para ver el mismo canal y contenidos una y otra vez sin variar, y especialmente canales con grandes letreros estáticos de colores muy contrastados.
Televisores LCD: paneles y sistemas de retroiluminación
Las pantallas LCD llevan ya varias décadas entre nosotros, con diferentes evoluciones tecnológicas que han ido mejorando su calidad de imagen y prestaciones, aunque básicamente mantienen la misma estructura interna formada por un cristal líquido que se orienta de una forma u otra consiguiendo así que pase más o menos luz procedente de una fuente LED monocromática trasera y generando los colores mediante una serie de filtros como por ejemplo los más modernos de puntos cuánticos de los modelos QLED.
Es el sistema más económico para fabricar un televisor ahora mismo y por ello los modelos que utilizan esta tecnología copan las gamas medias y bajas apuntando también a las altas en diseños como los propuestos por Samsung hasta 2020 en su gama QLED. Sin embargo, no todas las teles LCD son iguales, ya que existen claras diferencias entre ellas dependiendo del tipo de panel que monten y del sistema de retroiluminación utilizado.
Comenzando por el tipo de panel, los dos más habituales son el VA y el IPS, característica que en ocasiones cuesta encontrar en las especificaciones del fabricante. El primero se caracteriza por su mayor nivel de contraste nativo a costa de unos peores ángulos de visualización que rondan un punto óptimo situado a unos 30 grados de la vertical. Los segundos ofrecen unos mejores ángulos, casi tan buenos como OLED, pero a costa de un menor contraste, por lo que no son muy recomendables si lo que andamos buscando es calidad de imagen.
Sin embargo, no solo debemos fijarnos en el tipo de panel, sino que tenemos que valorar qué tipo de iluminación ofrece el televisor para elegir adecuadamente. Esta fuente de luz será de tipo LED (hace años era de tipo fluorescente mucho menos eficiente), pero su distribución a lo largo del panel y cómo esté controlada determinarán en gran medida la calidad visual final de la tele.
Así, a día de hoy es frecuente encontrar modelos Edge LED o con los LED situados en los bordes y Direct LED que cuentan con los LED colocados directamente en la parte trasera. A su vez, estas dos tipologías pueden contar con distintas formas de control de la intensidad luminosa en lo que se denomina como “Local Dimming”, ofreciendo pantallas que son capaces de gestionar la atenuación de la luz trasera en múltiples niveles y/o zonas con mayor o menor precisión para incrementar el contraste final percibido.
Los mejores modelos son los que montan un sistema de control en matriz de zonas llamado FALD (Full Array Local Dimming) que es capaz de diferenciar decenas o cientos (hasta unas 500 zonas en modelos de alta gama) de zonas, aplicando diferentes algoritmos según la marca, año y capacidad de proceso de la tele, para lograr unos niveles de negros cercanos a OLED en contenidos convencionales.
A más cantidad de zonas mejor calidad de imagen y menores problemas de blooming o halos, pero también es necesaria más potencia de proceso y parámetros como el tiempo de respuesta de la tele, esencial para jugadores avanzados, se puede resentir, de ahí que algunos fabricantes relajen estos algoritmos en sus respectivos “modos juegos”, obteniendo en esos casos peores contrastes.
¿Cuándo debería comprar una tele LCD? Estas pantallas son dispositivos todoterreno que podemos usar para todo tipo de aplicaciones como cine, series, TDT, juegos, como monitores de ordenador gigantes, etc. Aunque la calidad visual no alcanza a OLED, son más económicas, cuentan con el mismo tipo de funcionalidades, plataformas smart TV y opciones de uso, estando recomendadas para la visualización de contenidos estáticos sin problemas de retenciones.
Televisores LCD-miniLED: una evolución necesaria
Por último tenemos a la tecnología de televisores miniLED, que no es más que una variante de los LCD-LED clásicos comentados anteriormente en la que los LEDs utilizados para emitir luz desde la parte trasera o lateral del panel han sido sustituidos por otros mucho más pequeños de nueva generación con unas dimensiones de entre 100 y 200 micras.
Esto permite incorporar una mayor cantidad de puntos de luz por cada centímetro cuadrado y obtener así una distribución más uniforme. Los miniLED emiten luz en un solo color y necesitan de una serie de capas posteriores que filtren esta luz para producir los colores primarios. Pero no debemos confundirlos con la tecnología microLED, compuesta por diodos mucho más pequeños, autoemisivos como OLED pero fabricados con compuestos no orgánicos y capaces de generar los colores básicos RGB (rojo, verde y azul) con los que se forma la imagen en pantalla directamente.
Es decir, miniLED es una evolución directa de la iluminación LED actual que hay tras un panel LCD pero sigue necesitando del resto de capas de este tipo de pantallas y no es autoemisivo, por lo que continúa teniendo una luz residual que empeora la calidad de los negros y zonas oscuras, aunque como veremos a continuación en menor medida que las tecnologías LCD actuales.
La reducción de tamaño en el sistema de iluminación de los televisores aporta ventajas directas para los fabricantes y usuarios, como un menor espacio ocupado en los dispositivos que las montan y por tanto grosores más reducidos de las pantallas que con respecto a los modelos LCD convencionales, a pesar de incrementar considerablemente el número de diodos pasando de cientos a decenas de miles. Pero sobre todo da la opción de integrar sistemas de gestión local de la emisión de luz más complejos y eficaces.
O lo que es lo mismo, una matriz FALD (Full-Array Local Dimming) con más zonas de control cuya luminosidad es posible variar para ofrecer un mejor contraste y reducir los molestos halos grisáceos y azulados alrededor de las imágenes brillantes sobre fondos oscuros típicos de las teles LCD-LED. Con miniLED podemos pasar de las ya habituales matrices FALD de decenas o cientos de zonas de control a miles.
También se logra una mayor dispersión y uniformidad de la iluminación trasera sobre todo el panel, ya que las fuentes de luz (los diodos miniLED) están más juntos y mejor repartidos, lo que redunda en una calidad de imagen superior teóricamente con menos problemas de banding y esquinas oscurecidas.
Otra de las ventajas viene dada por la potencia luminosa que son capaces de ofrecer. El contar con más puntos de luz en cada zona permite lograr picos de luz más elevados y como consecuencia tenemos televisores con una cantidad de luminosidad mayor que superan ampliamente los 1.500 nits sin incrementar el consumo eléctrico, ya que la nueva generación de miniLEDs es más eficiente.
Modelos recomendados
Teles OLED
En cuanto a los modelos recomendados, si nos decantamos por un televisor con panel OLED y si buscamos un modelo de nueva generación tenemos por ejemplo al Sony A90J que hemos podido analizar hace unos días, a los nuevos JZ2000, JZ1500 y JZ1000 de Panasonic a punto de salir a la venta, la gama Philips OLED 856, 806 y 706 para 2021 y por supuesto a los nuevos LG Z1, G1, C1 y B1 para 2021.
Sony XR-65A90J BRAVIA XR
También podemos decantarnos por un modelo más antiguo, por ejemplo de 2020, con prácticamente la misma calidad de imagen que las teles de este año aunque con menos funcionalidades y opciones de conectividad como por ejemplo el Sony A8, el Panasonic HZ1500 o el LG CX que tuvimos la ocasión de probar hace unos meses.
TELEVISOR SONY 55″ OLED 4K HDR X1 ULTIMATE
Panasonic TX-65HZ1500E
LG OLED55CX-ALEXA – Smart TV 4K OLED 139 cm (55″) con Inteligencia Artificial, Serie C, Procesador Inteligente α9 Gen3, Deep Learning, 100% HDR, Dolby Vision/ATMOS, HDMI 2.1
Si buscamos una tele con Ambilight podemos recurrir a un modelo de Philips del año pasado como es el 55OLED854, con un gran descuento con respecto a su precio de salida y que cuenta con Android TV, iluminación dinámica en 3 Lados, HDR10+, Dolby Vision, Google Assistant y compatible con Alexa.
Philips 55OLED854/12 – Televisor Smart TV OLED 4K UHD, 55 Pulgadas, Android TV, Ambilight 3 Lados, HDR10+, Dolby Vision, Google Assistant, Compatible con Alexa, Color Gris
Teles LCD-LED
Entre los modelos más destacados de esta temporada podemos encontrar a la Serie Bravia de Sony 2021 con los modelos Master Series Z9J 8K, X95J y X90J, la nueva gama LED de Panasonic con los modelos JX940 y JX800 a punto de salir a la venta o la nueva generación de Philips 9206, THE ONE 8506, 7906 y 7506. Pero también hay buenos modelos del año pasado con grandes ofertas como el Sony KD-55XH9505, el tope de gama del fabricante en LCD-LED 4K de 2020.
Sony KD-55XH9505
También podemos optar en la gama alta por algún modelo QLED de Samsung de 2020 que tienen ahora muy buenos descuentos, como la Q95T que nos dejó muy buen sabor de boca cuando la probamos.
Samsung QLED 4K 2020 65Q95T – Smart TV de 65″ con Resolución 4K UHD, Direct Full Array Elite HDR 2000, Inteligencia Artificial 4K, Multi View, OTS, Premium One Remote y Asistentes de Voz Integrados
Si nos centramos en la gama media, podemos optar por ejemplo por un modelo como el Hisense 55U7QF que pudimos probar en su día y que cuenta con tecnología de pantalla ULED con puntos cuánticos sobre panel VA con FALD, Dolby Vision, Dolby Atmos y sistema operativo Vidaa U 4.0 con IA.
Hisense 55U7QF – Smart TV 55″, ULED 2020, Resolución 4K, Quantum Dot, FALD, Dolby Vision, Dolby Atmos, Vidaa U 4.0 con IA, Alexa built-in
Otro modelo interesante en la gama media-alta para jugadores y viviendas con múltiples usuarios simultáneos es este LG 65NANO916NA con tecnología NanoCell de puntos cuánticos sobre un panel LCD-LED IPS con resolución 4K, tratamiento de imagen basado en IA, HDR10, Dolby Vision IQ y Smart TV Web OS.
LG 65NANO916NA TELEVISOR 4K
Y si buscamos una tele gigante pero no tenemos mucho presupuesto podemos optar por la Samsung 65Q75T, un modelo QLED 4K de 2020 que es compatible con HDR10+, cuenta con procesado basado en IA, Multi View, Ambient Mode+, Premium One Remote y asistentes de voz integrados por menos de 1.200 euros.
SAMSUNG QLED 4K 2020 65Q75T – Smart TV de 65\” con Resolución 4K UHD, Inteligencia Artificial 4K, HDR 10+, Multi View, Ambient Mode+, Premium One Remote y Asistentes de Voz integrados (Alexa
Teles MiniLED
En cuanto a los modelos recomendados en tecnología miniLED, esta temporada hemos visto anuncios de marcas que han puesto toda la carne en el asador con modelos que empezarán a llegar a las tiendas en las próximas semanas, como Samsung con su nueva gama NEO QLED 2021, Philips con dos modelos de gama alta bautizados como PML9636 y PML9506, las nuevas teles de TCL 2021 e incluso LG ha decidido también apostar por miniLED compitiendo con sus propios paneles OLED.
Samsung Neo QLED 4K 2021 65QN90A – Smart TV de 65″ con Resolución 4K UHD, Quantum Matrix Technology, Procesador Neo QLED 4K con Inteligencia Artificial, Quantum HDR 2000, OTS+
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[Información e imágenes tomadas de xatakahome.com]