La carrera por mejorar las baterías para los coches eléctricos sigue en marcha. Las investigaciones avanzan a un ritmo vertiginoso con la idea de poder conseguir baterías que ofrezcan mayores periodos de vida útil.

El último proyecto ha dado como resultado baterías capaces de soportar hasta 600 ciclos de carga y descarga. ¿Cómo lo han hecho? La clave de todo esto está en los elementos que han utilizado a la hora de ensamblar dichas baterías.

A diferencia de las baterías de ion de litio, las baterías que han creado los investigadores del Pacific Northwest National Laboratory cuentan son de metal de litio. Esto implica que emplean ánodo de tiras de litio en lugar de utilizar ánodos con más litio en el interior de las baterías.

Utilizando las tiras de litio lo que se consigue es mantener vivas las reacciones químicas que tienen lugar dentro de las baterías. Estas tiras de litio tienen un tamaño minúsculo, tienen un grosor de 20 micrones de ancho, por lo que son más delgadas que un cabello humano.

 

Estas baterías tienen ventajas enormes respecto a las baterías clásicas de ion de litio. Son mucho más livianas, la vida útil en ciclos de carga es mayor y su producción es más económica. Esto último podría venir muy bien a la hora de producir coches eléctricos de menor precio.

Lo que ocurre es que esta baterías no son perfectas. Los investigadores se han dado cuenta que las baterías sufren de una degradación demasiado veloz. Esta degradación afecta a la vida útil, así que pese a aguantar más ciclos de carga, su longevidad es menor.

El problema llega en que las nuevas baterías son presa de la aparición de dendritas, pequeñas estructuras rígidas en forma de árbol que crecen en el interior de las baterías. Estas formaciones consumen el electrolito, por lo tanto, reducen la vida útil y suponen un problema para la seguridad de las baterías porque se puede generar un cortocircuito.

La creación de baterías de metal de litio supone un gran avance en la carrera de los coches eléctricos y augura un futuro interesante. Pero primero se han de resolver los problemas que se encuentran dentro de esta tecnología, para luego implementarla en los vehículos de una manera segura y eficiente.

El Consorcio Battery500 es el organismo detrás de las investigaciones en materia de baterías. Su principal finalidad es desarrollar más y mejores baterías para los coches eléctricos. Así que seguiremos viendo los avances que vayan haciendo en esta materia.