Anteriormente podías arrancar Windows en modo seguro o a prueba de errores si pulsabas F8 al arrancar el equipo. Desgraciadamente, debido a la velocidad de carga del sistema operativo y a la nueva BIOS UEFI, tanto Windows 8 como el nuevo Windows 10 no permiten esta funcionalidad.
De todas formas, ojo, si tu equipo tiene Windows 10 pero no utiliza UEFI, todavía podrás arrancar en modo seguro con la tecla F8, si eres lo suficientemente rápido, eso sí (tienes 200 ms antes de que el gestor de Windows empiece a cargar el sistema de manera estándar).
Para arrancar Windows 10 en modo seguro realiza lo siguiente:
- Ve al botón de inicio y pulsa sobre “Inicio/Apagado” y pulsa “Reiniciar” mientras mantienes pulsada la tecla “Shift”.
- En el menú de la imagen selecciona “Solucionar problemas”.
- Elige “Opciones avanzadas” y podrás acceder al menú de ajustes de arranque y de sistema de Windows.
- En este pequeño oasis de configuraciones puedes desde cargar una imagen del sistema hasta realizar una restauración, pasando por las configuraciones de inicio, que es lo que nos interesa en este caso. Selecciona “Configuración de inicio”.
- En la siguiente pantalla se nos muestra un listado de los cambios que podremos realizar una vez reiniciado el equipo. Pulsa sobre “Reiniciar”.
- Para terminar, una vez reiniciado el equipo automáticamente llegaremos a la pantalla en la que efectivamente podemos habilitar el modo seguro. Basta con pulsar sobre F4 (modo sin conexión) o F5 (modo seguro con funciones de red) para que Windows 10 cargue, y esta vez sí, en modo seguro.
Cómo ves, si estabas acostumbrado a lanzar el modo a prueba de errores desde el mismo arranque del equipo, con Windows 10 deberás tener en cuenta que debes estar dentro del sistema para poder realizar esta sencilla operación.
¿Qué ocurre si Windows no funciona?
En tal caso necesitas o bien un DVD de instalación o bien una imagen ISO de Windows 10. A continuación arrancar el PC para que cargue el disco de instalación, y desde ahí seleccionar el arranque en modo seguro.
Otra opción, si no dispones de ningún disco de instalación de Windows 10, es reiniciar repetidas veces el sistema, apagarlo súbitamente y volverlo a encender. Para el tercer o cuarto arranque en caliente el sistema cargará el servicio de reparación automática y debería dejarte entrar en el menú de opciones avanzadas, desde el que poder seleccionar el arranque en modo seguro.
(Tomado de elandroidefeliz.com)