Últimamente, muchas cajas de ordenador han incorporado una novedad a su diseño interno. Dicha novedad no es otra que permitir que el usuario monte su tarjeta gráfica en posición vertical. De esta manera, desde fuera de la caja se puede ver todo el trabajo de iluminación LED que realizan los fabricantes de gráficas. Y todo sería perfecto si no fuera porque realizar así el montaje de esta es lo último que debierais de hacer con ella. Vamos a explicar los motivos por los cuales no debéis de hacerlo.
Sentimos ser los portadores de malas noticias. Pero montar una tarjeta gráficaen vertical no es una buena opción. Independientemente del tipo de disipador que emplee nuestro modelo de gráfica: personalizado o blower. Y sí, somos muy conscientes que tener la tarjeta en posición vertical le da mucha más presencia a nuestra caja de PC. Especialmente, si sois de los que os gusta presumir de tener un interior bien ordenado. U os gusta disfrutar con los efectos de la iluminación RGB de los diferentes componentes.
Problemas derivados de montar una tarjeta gráfica en posición vertical
Colocación de la riser card
Como sabréis, para montar la tarjeta gráfica en posición vertical, es necesario que hagamos uso de una riser card. Esta nos va a permitir conectar el puerto PCIe x16 de la tarjeta gráfica. Con el correspondiente de la placa base.
El problema aquí es que, como podéis ver en la imagen, al hacerlo bloqueamos el resto de ranuras de expansión de la placa base. Lo cual significa que ya no tendremos posibilidades para usar estas ranuras para añadir funcionalidades a la placa base. Sí, es cierto que podemos elegir otra de las ranuras PCIe x16 que tenga nuestra placa. Pero en estos dispositivos electrónicos, la única ranura que dispone de las 16 vías de datos PCIe es la más próxima al procesador. Las siguientes pueden tener 8 o, incluso, solo 4.
Distancia hasta el cristal lateral
La mayoría de tarjetas gráficas que se montan en vertical, acaban quedando muy próximas al cristal lateral de la caja. Esto hace que la corriente de aire no pueda circular bien. Y, por tanto, no les llegue mucho aire fresco a los ventiladores.
Al tener peor circulación de aire fresco, las temperaturas de la tarjeta gráfica, lógicamente, se incrementarán. Y, al incrementarse, es muy probable que sus frecuencias de funcionamiento acaben descendiendo. Es decir, que estaríais perdiendo rendimiento en favor de una caja que luce mejor. Algo que es difícil de entender.
Mayor sonoridad del sistema
Con el incremento de las temperaturas, también se va a incrementar la velocidad de giro de los ventiladores de la gráfica. Esto es algo que se verá exacerbado por el hecho que la gráfica ya no está en el camino natural de la corriente de aire, dentro de la caja.
Dado que ahora los ventiladores de la gráfica están colocados mirando hacia afuera. Y que, como ya hemos dicho previamente, se ven obligados a trabajar a mayores rpm. El resultado final es que la sonoridad de todo el equipo se va a ver incrementada.
Por todo lo expuesto, creemos queda demostrado, bien a las claras, que montar la tarjeta gráfica en posición vertical, no es lo más inteligente que podéis hacer con ella. Recordad siempre que, es mucho más importante que un componente como la gráfica (que no tiene nada de barato), nos pueda durar el máximo tiempo posible. Y esto solo lo conseguiremos si evitamos que se sobre caliente cada vez que exijamos mucho de ella.
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[Información e imágenes tomadas de hardzone.es]