1. Sé específico

Es diferente decir “quiero bajar de peso” a decir “quiero perder 3 kilos en dos meses”. La claridad en la meta nos da una idea de cómo se vería el éxito que deseamos. También hay que ser específico con las acciones que vas a tomar: “comer menos” es muy diferente a decir “voy a dejar los postres y las frituras”

2. Busca el momento para actuar en tus metas

Los estudios aseguran que si tu cerebro detecta las oportunidades y condiciones para cumplir tus metas, tus probabilidades de éxito se incrementan un 300%. Así que decide cuándo, cómo y en dónde vas a trabajar en tu meta. Por ejemplo si es hacer ejercicio, define si lo harás antes de bañarte, 2 veces por semana, por 45 min, los lunes y jueves. Una vez que lo tengas definido, cambia tus hábitos y deja los tenis y los pants junto a tu cama antes de dormir, ya que esto te facilitará el cumplir con tu meta.

3. Mide exactamente cuánto te falta para cumplir tu meta

El éxito requiere de un monitoreo continuo ya sea semanal, mensual o anual dependiendo de la meta. Ya lo dijo Peter Drucker “Lo que no se mide no se mejora”, sin medición las estrategias no pueden ajustarse y dejan de ser efectivas.

4. Sé un optimista realista

Por supuesto que tienes que pensar positivamente, sin embargo cualquier meta que valga la pena tomará tiempo, planeación, esfuerzo y persistencia. Pensar con anticipación en los obstáculos y adversidades que se te pueden presentar te ayudará a estar mejor preparado.

5. Concéntrate en “mejorar” no en ser “el mejor”

Generalmente creemos que nuestra forma de ser está prestablecida; cuando en realidad está comprobado que los seres humanos somos totalmente desarrollables y podemos mejorar notablemente al adquirir las cualidades que no tenemos al poner en práctica la disciplina que las vuelven parte de nosotros.

6. Ten determinación ó “Grit”

El “grit” se define como una mezcla de determinación y pasión que nos permite comprometernos con esfuerzos prolongados. Si piensas que eres de las personas que no tienen esta cualidad, la buena noticia es que la puedes desarrollar. Sin “Grit” o determinación no habrá éxito; ya que alcanzar las metas es una cuestión de esfuerzo, planeación, estrategia y sobre todo persistencia.

7. Fortalece el músculo de tu fuerza de voluntad

Ejercita tu auto-control cada vez que sientas la tentación de ceder a un impulso, rendirte o simplemente no hacer el esfuerzo que se requiere. Comienza con cosas pequeñas como enderezar tu espalda, o tomar agua en lugar de refresco.

8. No tientes al destino

Sin importar cuán fuerte sea tu autocontrol, no te pongas en situaciones donde las tentaciones son fuertes (Si eres un exfumador no fumes en un evento social, si estás a dieta no compres chocolates para tener en tu despensa).

9. Enfócate en lo que quieres lograr en lugar de lo que quieres evitar

Si quieres terminar con un mal hábito -como explotar cuando estás enojado- piensa en cómo vas a reemplazar el mal hábito por un buen hábito. Es más difícil vivir pensando “no debo alzar la voz”, a practicar “voy a tomar 3 respiros para calmarme antes de contestar”.