Análisis del Asus ROG Strix SCAR II, un portátil gaming con unas prestaciones TOP que pretende colarse en la lista de mejores portátiles de 2018. No le faltan argumentos, como una pantalla brillante y una combinación imbatible de CPU y GPU que permite jugar a cualquier juego en “ultra”.

Asus renueva su gama SCAR con el ROG Strix SCAR II, un nuevo portátil gaming que llega con el objetivo de ser el mejor portátil para jugar a shooters en primera persona. Y, desde luego, argumentos no le faltan.

El SCAR II es el hermano gemelo del HERO II, un portátil gaming muy parecido que está enfocado a los juegos del género MOBA. Antes de continuar con el análisis del Asus ROG Strix SCAR II, veamos las especificaciones del modelo que hemos probado:

MarcaAsus
ModeloROG Strix Scar II
TipoPortátil
Dimensiones36,1 x 26,2 x 2,61 cm
Peso total2,4 kg
Sistema OperativoWindows 10 Home Edition
ProcesadorIntel Core i7-8750H
Memoria RAM16 GB a 2.666 MHz
Disco duroSSD: 256 GB NVMe PCI2
HDD 1 TB
Tarjeta gráficaGTX 1070 con 8 GB GDDR5
Tamaño de pantalla15,6” IPS a 144 Hz
Resolución de pantalla1920 x 1.080
Conectividad inalámbica / redes802.11 ac 2×2 Wave 2
Bluetooth 5.0
Conectores de datos / A/V1 x USB 3.1 Tipo-C / 2 x USB 3.1 Gen 1 / 1 x USB 3.1 Gen 2 / 1 x Mini Display Port / 1 x HDMI 2.0 / 1 x RJ45 / 1 x lector de tarjetas / 1 x puerto jack 3,5 mm

Existe otro modelo de SCAR II que cuenta con las mismas especificaciones, pero con una GTX 1060 en lugar de la GTX 1070. Nosotros hemos probado el modelo tope de gama y, ciertamente, es la configuración más acertada para poder sacar todo el jugo al panel.

Sobre el papel, el portátil cuenta con todo lo necesario para ofrecer una gran experiencia, y vamos a comprobarlo en este análisis del Asus ROG Strix SCAR II.

Diseño que llama la atención

Como siempre cuando analizamos un portátil gaming, vamos con el diseño. Si no os gustan las máquinas ostentosas, este no os va a gustar en absoluto, ya que se nota en cada centímetro del chasis, desde el diseño al color, que estamos ante un equipo diseñado para los ”gamers”.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

En el exterior tenemos aluminio cepillado y el logo de Asus ROG en grande en la tapa del portátil. El logo, por cierto, cuenta con iluminación RGB. Esta tapa no cubre toda la superficie del portátil y, entre las dos bisagras dejan ver una zona con varios LED de estado. No es algo que no hayamos visto nunca, pero sí es algo novedoso en el segmento de los portátiles gaming.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

El lateral derecho está dominado por una de las salidas de aire, de la GPU, un lector de tarjetas SD y un puerto USB. A los diestros no les gustará demasiado tener una salida de aire caliente en ese lateral, pero es una buena solución para conseguir que la GPU se mantenga fresca, como veremos más adelante.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

El lateral izquierdo cuenta con el resto de conexiones, como el RJ45, el mini DisplayPort, el HDMI 2.0, dos USB 3.1, un USB Tipo-C, el conector de carga y el jack de 3,5 mm. Con soluciones que hemos visto últimamente con todos los puertos en la parte trasera, se nos antoja algo extraño, pero bueno, no echamos en falta ningún puerto y, además, contamos con el necesario RJ45 para jugar online en las mejores condiciones.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

En la parte trasera contamos con dos salidas de aire en los laterales y el logo de Republic of Gamers de Asus, así como una entrada de aire bastante notable en la parte inferior, además de los dos altavoces.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

En el frontal vemos una gran barra LED RGB. Tanto la barra frontal como el lodo de Asus crean un gran ambiente en los juegos. Podemos personalizar ciertos parámetros, aunque nunca llegan a funcionar como un Ambilight de Philips, por ejemplo. Eso sí, cuando estamos a oscuras y tenemos un escritorio con una pared cerca, consigue un gran efecto en la habitación.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Si abrimos el portátil descubrimos otro cambio en el diseño. La pantalla cuenta con unos bordes muy delgados y una parte inferior que esconde el logo de Asus cromado, una zona con terminación cepillada y la cámara en la parte inferior de la pantalla, a la derecha. Es una localización inusual, pero que permite que contemos con ese borde superior tan estrecho.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

En la superficie tenemos el teclado, el touchpad y un diseño de colores que alterna entre el negro y el camuflaje color mostaza. Vamos, que no pasa nada desapercibido este portátil.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Pantalla 144Hz, perfecta para shooters

Algo que ha mejorado en los portátiles, además del rendimiento en lo que a juegos se refiere, son las pantallas. Por eso, cada vez que cae un portátil gaming en nuestras manos, hay mucho interés en ver cómo se porta el panel. Está claro que hay rivales que lo ponen difícil, como el Surface Book con su espléndida pantalla o los portátiles Aero de Gigabyte con su certificación Pantone, y el SCAR II de Asus no se defiende mal.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Si atendemos a las especificaciones, tenemos un panel IPS mate de 15,6 pulgadas con resolución 1.920 x 1.080con un tiempo de respuesta de 3 milisegundos y la impresionante cifra de 144 Hz. Además, cubre el 72% de la gama NTSC y el brillo es de algo más de 300 cd/m². En término de especificaciones, no está nada mal sobre el papel aunque, eso sí, echamos en falta que tenga tecnología G-Sync en esta gama. El modelo que hemos analizado, el que cuenta con la GTX 1070, debería llevar.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Ahora, ¿cómo se comporta este panel en el día a día? Los ángulos de visión son estupendos, ya que se trata de un buen panel IPS y el brillo, aunque no llega al mínimo de los estándares HDR, es más que suficiente para jugar. Los colores son algo fríos, pero lo importante aquí es la respuesta, y este panel es fantástico en ese sentido.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Es cierto que los más puristas considerarán que los 3 milisegundos son demasiados para jugar a shooters, pero en un panel IPS, poco más se puede pedir en este aspecto. Lo que llama la atención son los 144 Hz de refresco de la pantalla, y el SCAR II sí puede sacarle partido a esta tasa.

Hace poco pasó por nuestras manos el HP Omen 15 de 2018, un portátil gaming muy completo que contaba con un panel muy similar, pero sí con tecnología G-Sync. Y con una GTX 1060, no lograba cumplir los sueños de quienes quisieran aprovechar el panel a 144 Hz. Con la GTX 1070 que tenemos entre manos en el SCAR II, sí podemos, y jugar a esa tasa es una auténtica gozada.

Ver juegos a más de 60 frames por segundo es una experiencia como la de ver un Blu-Ray por primera vez y luego volver al DVD. Te acostumbras enseguida y luego cuesta volver a algo inferior, pero de eso hablaremos en el siguiente apartado. Sobre la pantalla, solo podemos decir que se ve muy bien desde cualquier ángulo, que la tasa de refresco es idónea para jugar a más de 60 frames por segundo y que la calibración de fábrica es un acierto.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Huyendo de nivel gráfico ultra para jugar en 144fps

Es el momento de meternos en las tripas del Asus ROG Strix SCAR II. Contamos con un procesador que empieza a convertirse en el estándar en los portátiles gaming de última generación, el Intel Core i7-8750H, un procesador de seis núcleos a una frecuencia base de 2,2 GHz y 4,1 GHz de boost al que acompañan 16 GB de memoria DDR4 a 2.666 MHz y una flamante GTX 1070 de Nvidia con 8 GB de memoria GDDR5.

Antes de pasar a los juegos, es el momento de ver cómo rinde este equipo en los test sintéticos:

BenchmarkAsus ROG Strix SCAR II
3D Mark Time Spy5.386 puntos
3D Mark Time Spy CPU5.028 puntos
3D Mark Time GPU5.455 puntos
Geekbench OpenCL GPU Nvidia162.363 puntos
Geekbench CPUSingle-Core: 4.608 puntos
Multi-Core: 19.045 puntos
Cinebench R15 OpenGL106,55 frames por segundo
Cinebench R15 CPU1.031 puntos
PC Mark 105.450 puntos
Crystal DiskMark SecuencialLectura: 1.538 MB/s en el SSD
Escritura: 676 MB/s en el SSD

La puntuación no está mal en algunos aspectos, pero es desconcertante en otros. Por ejemplo, la puntuación en PC Mark y Cinebench es, básicamente, la misma que conseguiríamos con una configuración con la misma RAM, mismo procesador y una GTX 1060. En las pruebas sintéticas que ”tiran” más de GPU, la GTX 1070 destroza a la GTX 1060. Os recordamos que hay un modelo de SCAR II con una GTX 1060, por lo que, si vais a jugar a 144 frames por segundo, debéis optar por este modelo.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Es absurdo valorar el rendimiento en tareas de ofimática, ya que la GPU no se llega a activar en ningún momento y el Intel Core puede, él solito, con más de 20 pestañas de Opera, Spotify y Photoshop.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

No es un portátil, para trabajar, sino para jugar, y aquí la tabla con la media en frames por segundo de diferentes juegos que hemos probado. Una anotación, con la GTX 1070, lo hemos puesto todo en ”ultra” (excepto los que se especifica que no es así) con V-Sync desactivado. Estos son los resultados:

Juegos (FullHD)Frames por segundo
(media)
Destiny 289
DOOM120 casi constantes
StarCraft II115
Overwatch en ultra
Overwatch en alto
105
144 constantes
Gears of War 4101,6
Fortnite125

Como podemos ver, la GTX 1070 es una magnífica tarjeta gráfica que puede mover todos los juegos a una resolución de 1.080p en ultra y 60 frames por segundo sin despeinarse, pero que sufre algo más cuando empezamos a querer que la tasa de fps aumente.

StarCraft II es uno de los juegos habituales que utilizamos en nuestras pruebas, ya que con todo activado, y cuando se juntan decenas de unidades en pantalla, con explosiones y superficies que reflejan la luz, es un juego que exige potencia. Normalmente, el título se mueve alrededor de los 160 frames por segundo en el SCAR II, pero en los momentos más exigentes baja el multiplicador.

Otro que es un fijo de nuestros análisis de portátiles gaming es Overwatch. El shooter de Blizzard exige bastante con todo en ultra, tanto a la CPU como a la GPU, y en el SCAR II conseguimos un resultado fantástico con todo activado (excepto la V-Sync). Cuando bajamos a ”alto”, el juego sigue viéndose de maravilla, pero podemos anclarnos en los 144 frames por segundo para conseguir la mejor experiencia.

Algo parecido ocurre con DOOM, aunque, en esta ocasión, puede que primemos más el tener todos los parámetros al máximo con una tasa de 120 frames por segundo a bajar algunas cosas (con la API Vulkan) y conseguir los 144 Hz. En el vídeo que tenéis a continuación tenéis una muestra de cómo se porta DOOM en el SCAR II. En las escenas cinemáticas, la tasa de fps baja automáticamente a los 60 frames por segundo, y hay ocasiones en las que el juego se mueve, unos segundos, a una tasa inferior a 120 fps, pero el rendimiento constante es de 120 fps en interiores y exteriores.

Está claro que un portátil así nos sirve para disfrutar de todos los videojuegos, sean shooters en primera persona o no, pero, especialmente en los juegos de disparo, vale la pena cambiar algunos ajustes para conseguir un frame-rate mayor.

Eso sí, esto repercute en la temperatura del equipo. Aunque más adelante veremos que el SCAR II se porta bastante bien en este sentido, no podemos pasar por alto que, cuando subimos de los 60 frames por segundo, el portátil hace bastante ruido. Y es que, el trabajo de la GPU y la CPU a 1.080p y 60 frames por segundo es comedido, incluso con los parámetros al máximo, pero en el momento que queremos más FPS, los ventiladores de la CPU y de la CPU, sobre todo, se disparan.

Es un contratiempo que encontramos en todos los portátiles gaming, pero lo que está claro es que el rendimiento que obtenemos con el SCAR II es de lo mejor que ha pasado por nuestras manos este 2018.

Temperatura y disipación, incómoda salida de aire

Cuando nos enfrentamos al análisis del Asus ROG Strix SCAR II, como en cualquier análisis de un portátil gaming, un apartado al que prestamos especial atención es el de la temperatura y su disipación. Los componentes electrónicos mueren debido a las altas temperaturas, y es algo que un portátil gaming acusa mucho más. La pasta térmica termina dañándose y no es tan sencillo como en un equipo de sobremesa el reparar componentes como la CPU o la GPU.

Una constante estos últimos meses son los portátiles gaming con prestaciones elevadísimas, pero también con unas temperaturas preocupantes. Las tarjetas gráficas eran un problema hace generaciones, estando los procesadores mucho más avanzados tanto en prestaciones como en disipación, pero ahora las tornas han cambiado, siendo la GPU la que va ”sobrada” y la CPU la que se calienta – bastante – más.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

En el caso del SCAR II de Asus, hay buenas noticias, ya que es uno de los mejores portátiles gaming que hemos probado en lo que a gestión de temperatura se refiere, con una GPU que puede con lo que le echemos, gracias a que solo tiene que mover juegos a 1.080p, y la GTX está capacitada para dar más de sí, y a una CPU que… bueno, sigue calentándose, pero no tanto como en otros equipos.

Si hablamos de la disipación, encontramos tres salidas de aire. La CPU cuenta con ventilador con una salida de aire en la parte trasera izquierda. La GPU cuenta con un ventilador y dos salidas de aire, una en el lateral derecho y otra justo al lado, pero en la parte trasera. El ventilador de la GPU hace su trabajo de forma magnífica, no pasando nunca de los 89º. La CPU es más calentita, con picos de 93º, pero muy alejada de los 97º constantes que dan otros portátiles gaming.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Y, creednos, le hemos exigido, como habéis visto en los vídeos que acompañan este análisis del Asus ROG SCAR II. Cuando un procesador sufre más es cuando intenta ir a una velocidad de frames por segundo exagerada, y ni a 144 fps en Fortnite, ni a más de 150 fps en StarCraft II o en DOOM hemos visto que la CPU o la GPU sufrieran.

SI fijamos 60 como límite de fps en los juegos, observamos que la GPU no pasa de los 75º, mientras la CPU se mantiene entorno a los 80º. Con esto es cierto que no tenemos la experiencia top de los 144 fps (que tampoco la tenemos con los settings en ultra en los juegos), pero notamos que los componentes se calientan menos, los ventiladores suenan menos y, además, no hay que activar la V-Sync, ganando al eliminar el tearing.

El sistema de disipación del Asus ROG Strix SCAR II hace su trabajo, de eso no hay duda, y aquí el que ”lastra”, con más calor de la cuenta, es el chip de Intel. Cuando la compañía sea capaz de bajar a los 10 nanómetros, se supone que no veremos estas cosas. Aunque, dicho esto, hayq ue recordar que mucho mejor jugar a unos 85º con picos de 93º, como en el SCAR II, que a 97º de forma constante, como en muchos otros portátiles.

Teclado top acompañado con touchpad testimonial

Algo que estamos viendo estos últimos meses, o generaciones de portátiles, más bien, es el mimo que los fabricantes ponen en sus teclados. Hay teclados de diferentes compañías que parecen idénticos, pero otros se esfuerzan en darle un toque más personal. Hay marcas que apuestan por compañías de renombre, como SteelSeries y MSI, y otras, como Asus, tienen su ”propio” modelo. Y no es nada malo.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

En los portátiles Asus, algo a valorar de forma positiva siempre es el teclado, y no siempre el touchpad. En esta ocasión, y aún sabiendo que el touchpad es un adorno en la mesa de un gamer, a quien va enfocado este portátil, ha cuidado hasta el extremo los dos elementos. Nos encontramos un teclado completo, con el teclado numérico incluido y unas teclas especiales para subir y bajar el volumen, así como para abrir el centro de operaciones de Asus.

El tacto es bueno. Se trata de un teclado chiclet con un recorrido generoso, que sienta muy bien cuando estamos jugando, y una buena textura. Además, cada keycap cuenta con un acabado cóncavo que permite que el dedo se ajuste mejor a la tecla. No es algo que se perciba demasiado bien en las fotos, ya que no es muy exagerado, pero al tacto sí se nota y, realmente, cuando estamos jugando durante horas… lo agradecemos.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Contamos con iluminación RGB de cuatro zonas que podemos personalizar y, además, las teclas ”WASD” tienen un acabado traslúcido para marcar que esas son las que se utilizan cuando jugamos a un first person shooter. El rollover es adecuado y, en general, el teclado es excelente.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

¿Qué pasa con el touchpad? Últimamente hemos visto de todo, desde fabricantes que se han puesto las pilas para mejorar algo que era muy pobre, como HP con sus Omen, hasta otros que siguen sin acertar con el touchpad, como Gigabyte y la propia Asus. En esta ocasión, sin embargo, tenemos un touchpad que da gusto usar.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

No llega al nivel del de los MacBook, ni tampoco al del Surface Book, pero, desde luego, podemos trabajar sin tener que acoplar un ratón externo de manera obligatoria. No vale para jugar, pero al menos no nos desesperamos al navegar por Internet (los multigestos, funcionan) ni con otras aplicaciones. Así que, buen trabajo de Asus en este sentido.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Autonomía gaming y software personalizado

En lo que a autonomía se refiere, no esperábamos grandes cosas de la batería de 66 Wh del SCAR II, y no nos equivocábamos. Las baterías siguen siendo la asignatura pendiente no solo de los portátiles, sino también de los móviles, las consolas portátiles, etc. Es decir, o se enfocan en chips de muy bajo consumo, ahí están los dispositivos conectados de Windows con sus más de 20 horas de autonomía, o en la potencia, y en un portátil gaming está claro lo que prima.

En nuestras pruebas, con el brillo al 50% para disfrutar de la espectacular pantalla IPS, el WiFi y jugando, hemos podido disfrutar de casi hora y diez minutos de Fortnite Battle Royale (sin ser este un título demasiado exigente). En consumo de vídeo nos vamos a unas dos horas, lo que da para una película, y trabajando con varias pestañas abiertas y uso de Photoshop conseguimos unas tres horas y veinte minutos.

Se trata de una autonomía que está muy lejos de la que puede ofrecer otro tipo de portátil, pero que es la esperada en un sistema de estas características. El cargador, de 180 Wh, consigue cargar la batería del 0% al 100% en unas dos horas.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Ahora bien, vayamos con el software. Sí, hay bastante bloatware y prueba de programas que vienen preinstalados en esta versión de Windows 10. Es algo que no nos gusta, ya que abogamos porque cada usuario instale lo que quiera, y ciertamente hay pruebas que no vamos a activar nunca. También están los clásicos juegos para móviles que Microsoft se empeña en instalar de serie.

Sin embargo, entre todo el software que no vale para nada, encontramos el Gaming Center de Asus. Se trata de un software que nos permite crear diferentes perfiles de juego, además de controlar algunos parámetros, como los ventiladores o la iluminación.

Asus Gaming Center

Esta suite nos da diferente información sobre el procesador, la gráfica y la memoria y, aunque no nos deja hacer overclock de los componentes, no es una aplicación que sobre en el portátil, ya que es un buen centro para controlar, como decimos, diferentes parámetros y sistemas, como la tecnología que prioriza los datos de Internet para nuestro portátil, algo que notamos cuando jugamos online.

Sonido con cambios a mejor, por fin

En los altavoces, vemos en el SCAR II de Asus un cambio. No es nada que digas ”wow, qué bien suena esto”, pero por fin un fabricante de portátiles gaming intenta dar un paso adelante en algo tan simple como la colocación de los altavoces.

Se trata de dos altavoces de 3,5 W que cuentan con un tamaño considerable y que están colocados en los laterales del equipo, en la parte inferior más cercana al frontal. Como en modelos anteriores de sus portátiles gaming, también se trata de altavoces que están en la zona oblicua, lo que permite que el sonido rebote para, así, amplificarlo cuando está en una superficie.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Estos altavoces suelen pecar de medios y agudos definidos, pero de unos graves difusos, y en esta ocasión tenemos un volumen que no es muy alto, pero ganamos unos bajos potentes y, en definitiva, equilibrio en el apartado del sonido, sin tonos estridentes cuando subimos el volumen al 100%.

Cuando los apoyamos sobre los muslos, no tenemos la mejor de las experiencias sonoras, como es comprensible, pero al menos el sonido sigue siendo claro. En definitiva, podemos jugar sin depender de unos cascos o un sistema de sonido externo perfectamente. Además, aunque importe menos, también hay que resaltar que por fin no tenemos el clásico diseño de tres hendiduras en el chasis que presentan la mayoría de portátiles gaming.

ASUS ROG Strix SCAR II, un paso adelante

Asus es una de las compañías con mayor variedad en lo que a diseño de portátiles gaming se refiere, y por fin ha dado un salto hacia adelante con el SCAR II. El modelo de 2017 era bastante conservador, aunque tenía detalles como una pantalla a 120 Hz que demostraban el objetivo de la marca por ofrecer un portátil gaming para shooters.

Con el SCAR II, esa cifra ha aumentado hasta los 144 Hz de refresco en un panel IPS muy bien calibrado que, aunque tiene unos tonos algo fríos, se ve de maravilla desde cualquier ángulo y, además, es mate. La respuesta es fantástica y jugar al máximo que permite la pantalla es una experiencia que, hasta hace poco, solo estaba disponible en equipos de sobremesa.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Al panel lo acompaña un procesador que es el estándar en los portátiles gaming de alta gama y una gráfica que permite jugar a 1.080p sin despeinarse, pero también an 1.440p o aprovechar en los shooters esos 144 Hz. Eso sí, es una pequeña decepción que no haya tecnología G-Sync, ya que no habría estado de más para aprovechar, realmente, el panel sin tener que bajar parámetros gráficos para conseguir la sincronización vertical.

Análisis Asus ROG Strix SCAR II

Poco más se puede decir, ya que cumple con la máxima de la potencia (aunque se paga, eso sí) y tiene un diseño atrevido y diferente al que estamos acostumbrados. Podría tener un SSD algo mayor, pero bueno, si queréis un portátil para jugar, tanto el hardware interno como la pantalla y el fantástico teclado os permitirán disfrutar de vuestro hobby durante bastante tiempo.

Lo mejor

  • Potencia de sobra para cualquier juego
  • Diseño que, por fin, innova en algo
  • Buena disipación del calor
  • Buen uso de la iluminación LED RGB

Lo peor

  • La salida de aire en un lateral… molesta
  • 144 Hz, pero no G-Sync
  • Duración de la batería
  • SSD con poca capacidad (y no muy rápido)

[Información e imágenes tomadas de computerhoy.com]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *