¿Cambiar la tarjeta de almacenamiento? ¿La culpable es la batería? ¿Qué hacer para que el SmartPhone se ponga lento?


Lentitud. La queja generalizada de los usuarios siempre es la misma cuando se le consulta sobre su smartphone. Sean dispositivos que corren bajo sistema operativo Android o iOS el lamento es compartido luego de un tiempo de uso.

Lo que muchos usuarios desconocen es que pese a sufrir procesos de degradación la mayoría de los equipos pueden volver a funcionar de una forma similar al primer día, salvo que posean alguna falla irremediable.

¿Qué hacer entonces?

En primer lugar, siempre se debe buscar la forma de liberar espacio. De ese modo, los controladores podrán mover a sitios más idóneos los ficheros. Debe quedar claro que nunca es una buena idea mantener el celular con el almacenamiento al máximo.

Herramientas eficientes para eliminar archivos son soluciones en la nube como Google Photos, iCloud o Dropbox, o el tradicional método de pasar las fotos y vídeos a la PC de escritorio.

Otra posibilidad es restablecer el smartphone a sus ajustes de fábrica. Esta acción hará que el chip de almacenamiento –del que se hablará más adelante- vuelva a tener espacio suficiente para gestionar las nuevas escrituras de ficheros.

Esta debe representar siempre la última opción a realizar ya que en caso de no realizar un backup hará que el usuario pierda todo el contenido almacenado en su smartphone.

Para poder hacer un restablecimiento sin culpas  lo ideal es realizar antes copias de seguridad de las conversaciones de WhatsApp, las fotos y vídeos, entre otros elementos importantes. Podría ser la forma más efectiva para conseguirlo.

Otros grandes culpables

La batería y el chip de almacenamiento principal –que no debe confundirse con el chip de memoria RAM- son los dos elementos a nivel hardware que indefectiblemente dejan de funcionar de la mejor forma con el paso del tiempo. Ambos pueden señalarse también como grandes responsables de que el smartphone esté “más lento”.

Comprar una nueva batería sería el primer paso “fácil” para intentar recuperar el rendimiento perdido. Una batería desgastada por el paso del tiempo siempre ve cómo se reduce su capacidad total a medida que se agotan sus ciclos de carga y descarga totales.

Por otro lado, si bien el software del smartphone intenta optimizar -con una menor capacidad- su funcionamiento, en general puede causar que se cuelgue (o reinicie) porque no llega a aportar la energía suficiente al procesador en momentos precisos concretos. Por tal motivo, renovar la batería eliminará este problema.

En algunos equipos retirar la batería e incluir una nueva suele ser un emprendimiento difícil (sobretodo en aquellos dispositivos que poseen batería fija). Por tal motivo, si el usuario que trata de hacerlo no está del todo acostumbrado a realizar acciones de este tipo, es recomendable que se envíe el dispositivo al servicio técnico oficial.

Por último, debe tenerse en cuenta que los chip de almacenamiento, pese a sus distintas capacidades –que rondan entre los 16, 32, 64, o más Gigabytes- también poseen distintas velocidades de respuesta. Es decir, algunos son capaces de escribir y leer datos de una forma más rápida. Desgraciadamente, estos chips poseen una vida corta. Es decir, los datos que se almacenan en ellos pueden ser escritos, borrados y sobre escritos solo una cantidad finita de veces.

¿Tiene solución? Sí, reemplazar el chip de almacenamiento por uno nuevo. Sin embargo, al estar soldados en la placa representa solución compleja.

[Información e imágenes tomadas de www.infotechnology.com]

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