campo refugiados

Después de repasar los orígenes del desarrollo sostenible y el famoso Informe Brundtland, que sienta la bases de la interdependencia entre el Medio Ambiente, el bienestar social y la actividad económica, nos vamos a ocupar de los principios fundamentales de la sostenibilidad.

En este caso también nos vamos a apoyar en este crucial informe de 1987 donde aparecen recogidos de manera explícita e implícita estos conceptos, y que son los siguientes:

Necesidad

El enfoque de la Comisión sobre las necesidades muestra tanto una preocupación por la justicia social como una preocupación antropocéntrica, opuesta al punto de vista biocéntrico. El antropocentrismo, es decir, tomar como centro a las personas, considera las acciones de mantenimiento del medio ambiente como condición necesaria para alcanzar el bienestar humano. Coloca los seres humanos y sus necesidades por encima de los intereses de los demás seres vivos que pueblan el Planeta. Por el contrario, el biocentrismo propugna que todas las formas de vida tienen el mismo valor y que los seres humanos no deben ser preeminentes. El antropocentrismo ha sido identificado por algunos ecologistas como una causa fundamental de crisis ecológicas, la superpoblación y la extinción de muchas especies de nuestra biodiversidad.

Los desastres ambientales interfieren en el desarrollo sostenible

Equidad

Igualmente se hizo un llamamiento al desarrollo económico con una distribución más justa sobre sus costes y beneficios entre los distintos países, razas, grupos de edades y sexos. El crecimiento económico del siglo XX no logró cerrar la brecha entre países ricos y pobres. De acuerdo con las cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, a finales del pasado siglo el 20% de la población mundial de los países industrializados consumía el 86% de todos los recursos mundiales.

Más de 80% de las personas vive en países donde las diferencias de ingresos son cada vez mayores en lugar de reducirse

Intergeneracionalidad

La Comisión adopta una perspectiva de largo plazo, buscando un equilibrio entre las necesidades actuales y las de las generaciones futuras. Este principio de futuro asegura que las necesidades de las personas de la actualidad se equilibran con nuestra capacidad para satisfacer lo que necesitan las generaciones venideras.

Ecologismo global

Este último principio reconoce que el Medio Ambiente es un sistema holístico, físico, dinámico y vulnerable con una capacidad limitada para proveer recursos a nuestro sistema de producción y de consumo de recursos, e insuficiente para absorber los residuos y la contaminación sin reducir la calidad del Medio Ambiente y las utilidades de todo tipo que proporciona. Más de la mitad de los pobres del mundo depende directamente de los servicios ecosistémicos para sobrevivir, y la mayor parte de su consumo y actividad productiva existe fuera del marco de la economía y sus flujos de capitales y, por lo tanto, cae fuera de la perspectiva del desarrollo económico al que estamos acostumbrados.

Los recursos naturales tienen que ser preservados en el desarrollo sostenible

A diferencia de gran parte de la preocupación ecológica que surgió en los 70, el desarrollo sostenible está basado en asegurar que el crecimiento económico no acabe provocando su propia desaparición, ya que las consecuencias de un crecimiento sin control pueden conducir a crisis graves de sostenibilidad.


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[Información e imágenes tomadas de www.ecointeligencia.com]

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