Si tus auriculares están sucios y no tienes muy claro cómo limpiarlos sin dañarlos, apunta estos trucos caseros para eliminar la suciedad fácilmente y con poco esfuerzo.

Los auriculares se han convertido en los compañeros inseparables de nuestro reloj inteligente, móvil, tablet y ordenador.

Los usamos constantemente: haciendo deporte en el gimnasio, escuchando música mientras paseamos, participando en una videollamada con los compañeros de trabajo, viendo una película en la cama, y un largo etcétera.

Los auriculares in-ear son los más extendidos. Son muy pequeños y ligeros, resultan muy cómodos de llevar en la oreja y se pueden transportar con comodidad. El problema es que, al colocarse en el canal auditivo, están en contacto directo con las secreciones del oído y también son un imán para otro tipo de suciedad.

Por este motivo, resulta muy importante limpiarlos con regularidad, ya que de lo contrario están muy sucios y pegajosos, y no resulta higiénico utilizarlos. En caso de que los uses diariamente, límpialos al menos una vez a la semana para garantizar su buen estado.

Pero, ¿cómo limpiar los auriculares sin que se dañen? Apunta estos trucos caseros para eliminar la suciedad con facilidad.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que no puedes sumergir los auriculares en agua (a no ser que sea un modelo certificado que permita sumergirlos). Puede que sean resistentes a las salpicaduras y la lluvia, pero si los metes bajo el agua se romperán.

Puedes hacer una limpieza rápida, puedes pasarles una toallita desinfectante a base de alcohol isopropílico (en Amazon tienes alternativas por 6 euros) o un paño de microfibra humedecido con alcohol.

Como decíamos, es conveniente limpiarlos a fondo al menos una vez a la semana si los utilizas con mucha frecuencia. Así podrás eliminar el cerumen y otras partículas que se haya podido quedar adheridas.

Para ello, retira las almohadillas de silicona (en caso de que las tenga) y sumérgelas en un recipiente de agua tibia con unas gotas de jabón lavavajillas. Déjalas en remojo durante media hora, pasa un bastoncillo para quitar la suciedad que pueda haber pegada, enjuágalas y sécalas con un paño suave, seco y sin pelusa.

A continuación, utiliza un cepillo de dientes suave, limpio y seco para frotar con suavidad las rejillas del micrófono y el altavoz de cada auricular. Es recomendable sujetar el auricular hacia abajo y frotarlo sobre el cepillo, ya que así la suciedad caerá fuera y no quedará atrapada en el interior.

Una vez hecho esto, humedece un bastoncillo con alcohol y frota con suavidad las rejillas para desinfectarlas. No lo mojes demasiado, ya que si la humedad entra en el interior de los auriculares, se dañarán.

Por último, limpia y desinfecta el exterior con una toallita desinfectante o con un paño de microfibra humedecido con alcohol.


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[Información e imágenes tomadas de computerhoy.com]

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