Durante los últimos dos años y medio se ha desarrollado un sistema de carga rápida flexible y sin cables para que cualquier vehículo eléctrico, pueda cargar su batería con tan solo colocarse sobre una plataforma situada en el suelo y sin tener que bajarse del coche.
El proyecto Unplugged ha tenido como objetivo principal la construcción de una estación de recarga inductiva flexible, que permita la carga de vehículos eléctricos hasta 50 kW, algo clave por ejemplo a la hora de facilitar la plena integración de los vehículos eléctricos en los sistemas de carreteras urbanas (inducción dinámica o en movimiento). Unplugged ha logrado estos objetivos examinando al detalle la viabilidad técnica, los problemas prácticos, la interoperabilidad, la percepción del usuario y el impacto socioeconómico de la recarga inductiva.
El proyecto ha sido una iniciativa europea respaldada por el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico (7PM) en la que han participado 17 socios.
Además de su uso en carreteras, esta solución de recarga permitirá en un futuro próximo ofertar servicios de carga flexibles según las necesidades de los usuarios de vehículos eléctricos (VE), por ejemplo en aparcamientos públicos en calle:
- Carga lenta (3,7kW) durante la noche “aparco a las 8 de la noche, y recojo el coche a las 8 de la mañana 100% cargado”.
- Carga rápida (hasta 50kW) durante el día. “tengo que recargar mi VE, aprovecho los 20 minutos necesarios para hacer compras y mientras tanto cargo el coche”.
- Reduce los costes de mantenimiento ligados a vandalismo de sistemas de carga conductivos tradicionales.
- Oportunidad de nuevos modelos de negocios para transporte público como taxis o autobuses o bien en centros comerciales, hoteles, etc.. por ejemplo, donde el cliente deja su VE cargando mientras dura su estancia.
Concepto de inducción.
El método de carga de vehículos eléctricos mediante carga inductiva representa una nueva alternativa al método convencional de carga actual que se realiza a través de la conexión de un cable entre el vehículo y el punto de recarga.
Con este nuevo método, el usuario de VE simplemente estacionará su coche sobre una plataforma de carga enterrada en el suelo y sin ningún tipo de contacto físico ni esfuerzo adicional conseguirá cargar la batería de su vehículo.
Este sistema innovador se basa en la transferencia de energía inductiva (IPT) entre un dispositivo integrado en el vehículo eléctrico y otro enterrado en el pavimento. Esta tecnología es completamente inalámbrica al no existir ni conexiones visibles entre el vehículo y el punto de recarga.
Ventajas de la carga inductiva.
- Es un sistema sencillo y cómodo para el usuario puesto que al no tener que conectar físicamente ningún cable, no es necesario bajarse del vehículo durante la carga.
- El sistema es seguro contra vandalismo porque todos los dispositivos se encapsulan en el vehículo y en el suelo.
- Este sistema funciona en una gama de entornos adversos, incluyendo temperaturas extremas, sumergido en agua o cubierta de hielo y nieve.
- No produce ningún impacto visual negativo en el paisaje urbano al estar todos los dispositivos ocultos en el pavimento. Esta ventaja es importante en el caso de trenes y tranvías urbanos porque permiten la eliminación de cables aéreos.